Relato Gay 1 - Un día de verano muy caliente
Estaba aburrido en casa. Estaba cachondo y me puse a ver Twitter. Ya sabéis cómo esa plataforma. Mucho porno, mucha foto de tíos buenorros.
Me pongo a ver lo que hay durante un rato y se me pone la polla durísima. De repente, me suena una notificación de Grindr con el sonido característico que todos conocemos. Voy y veo que me escribe un chico que solo pone la foto de su torso, algo peludo, al lado de lo que parece una piscina municipal. Me escribe "hola", "¿qué tal?", "¿qué buscas?". Y yo todo pillo le mando una foto de mi polla durísima. "¿Alguien me que ayude con esto?" le respondo. El chico se ríe. "Yo te ayudo a descargar si deseas" me responde. Me manda su foto de cara, y lo que paso la mía también. Le respondo que "Vale". Estamos cerca. 400 metros de separación. El chico tiene 43 años, abogado, algo pijin, con novio y con el piso solo para él durante todo el mediodía. Yo tengo 29 le digo, y que puedo ir ya mismo. Me responde afirmativamente. Inmediatamente me pongo una camiseta, me pongo un slip gris, un pantalón corto y chanclas. Hace calor en la ciudad y es el atuendo más cómodo y apropiado. Camino durante unas cuantas calles y en una esquina me pongo a esperar a este chico. De repente llega vestido de traje pero sin la americana puesta. Nos saludamos, nos gustamos y me lleva a su edificio. Esperamos el ascensor, nos montamos, las puertas se cierran y tras una pequeña charla nos comenzamos a morrear. Le beso, le beso el cuello y toco su paquete que cada vez se pone más grande. Llegamos a su planta y vamos por fin a su piso, un piso muy bonito en una calle importante de la ciudad. Vamos a su salón y nos comenzamos a desvestir. Le desabotono la camisa, le bajó el slip tocando su polla a la vez y él hace lo mismo conmigo. Nos magreamos y sobamos más.. Nos sentamos en su sofá, uno largo y blanco de piel, siguiendo con los besos intensos y las cogidas de pollas. Después de un rato así, el chico comienza a "hacer su trabajo". Yo me acomodo en el sofa sentado y él se arrodilla en el suelo mirándome y comienza a comerme la polla. Se la mete en la boca toda de golpe directamente, luego solo lame la cabeza, y continua jugando de esa forma, se veía que sabía lo que hacía y que le gustaba mamar. Me tiene así un buen rato hasta que comienza a solo pajearme y hablarme.
- Que dura la tienes.
- Vaya polla latina más rica. Me gustan las pollas morenitas como la tuya.
- ¿Me vas a dar mucha lefa verdad?
Me lo dijo de una forma tan morbosa que puse a mil. Le dije que ya estaba cerca y que abriera bien la boca. Entonces me pongo de pie, me pajeo yo solo, y comienzo a darle lefa. Yo me corro casi siempre mucho y me sale lefa espesa. Pues le comienzo a dar todo en la boquita. Cuando acabo, el tío se la traga toda.
- Que gozada tío. Sabía riquísima.
En eso va al baño y me trae un poco de papel. Me limpio un poco, me visto, me pongo mis chanclas, el se queda desnudo cogiendo la toalla sucia, me cuenta que le ha gustado y que le gustaría repetir, que tiene una relación abierta y muy sana con su chico. Que él es pasivete y que si un día me animo puedo follarlo también. Nos despedimos en la puerta. Me voy de regreso a mi casa con una sonrisa y más relajado.
Muy bueno, me encanta mmmmm.
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